Familia viajera, hoy comienza nuestro viaje organizado en grupo reducido a Sri Lanka !

Un país que nos dejará huella, nuestra aventura comenzará en el aeropuerto donde los nuevos compañeros de aventura quedaremos para viajar juntos via punto intermedio.

La aventura nos espera

¡Nuestra aventura en Sri Lanka comienza!
Nada más aterrizar en el aeropuerto internacional Bandaranaike, nuestro equipo estará allí para recibirnos con una gran sonrisa y ayudarnos con el equipaje. Nos espera un traslado privado y cómodo hacia Negombo, esa encantadora ciudad costera donde el aroma a mar y pescado fresco nos dará la bienvenida.

Después de instalarnos en nuestro alojamiento con encanto (¡lejos de los hoteles impersonales!), tendremos tiempo para relajarnos y reponer fuerzas. Pero la emoción llama a la puerta pronto: al caer la tarde, nos adentraremos en el auténtico Negombo.

Pasearemos por su mercado de pescado, lleno de color y vida, donde los pescadores descargan sus capturas del día. Exploraremos los tranquilos canales holandeses, testigos silenciosos de la historia colonial, y descubriremos pequeñas iglesias escondidas que guardan siglos de tradición.

La noche será para disfrutar a nuestro ritmo: tal vez una cena con vistas al mar en el hotel, o un paseo bajo las estrellas por la playa. Esto solo es el comienzo, ¡y ya sabemos que nos esperan días increíbles!

¿Por qué nos gusta empezar así? Porque en Wexplorer creemos que los detalles marcan la diferencia.
Sri Lanka nos recibe con los brazos abiertos… y nosotros estamos listos para vivirlo.

Hoy madrugamos con emoción – nos espera Anuradhapura, la majestuosa capital antigua de Sri Lanka. Tras un desayuno con sabores locales, emprendemos el viaje hacia el corazón cultural de la isla.

El camino nos regala postales vivientes: campos de arroz, pequeños pueblos y templos que asoman entre la vegetación. Al llegar, nos instalamos en nuestro alojamiento con encanto, diseñado para sumergirnos en la atmósfera histórica del lugar.

Pero la verdadera aventura comienza al atardecer:

• Safari exclusivo en Wilpattu, el parque nacional más grande del país
• Buscamos leopardos, elefantes y aves exóticas en su hábitat natural
• Nuestro guía experto comparte historias y secretos de la fauna local

Mientras el sol se pone sobre la jungla, entendemos por qué este lugar es sagrado. Regresamos al hotel con la emoción de haber vivido algo único, listos para seguir explorando mañana

Hoy nos sumergimos en la historia viva de Sri Lanka comenzando por los tesoros de Anuradhapura, donde el imponente Árbol Bodhi Sagrado -con sus 2,300 años de historia- nos recibe junto a la brillante estupa Ruwanwelisaya y las fascinantes ruinas del monasterio Abhayagiri. Cada piedra nos susurra secretos de antiguas civilizaciones mientras caminamos por estos lugares sagrados.

El viaje continúa hacia Sigiriya con una parada encantadora en Hiriwadunna, donde vivimos una auténtica experiencia rural: nos deslizamos suavemente en canoa por el lago al ritmo de la naturaleza, paseamos en carro de bueyes entre arrozales dorados y compartimos sonrisas con las familias locales que nos muestran su vida cotidiana.

La culminación del día llega con el ascenso a la legendaria Roca de Sigiriya, conocida como la «Octava Maravilla del Mundo». Entre sus frescos milenarios y el fascinante Muro de los Espejos, somos testigos de un atardecer mágico que pinta el cielo sobre las llanuras infinitas. Terminamos esta jornada inolvidable relajándonos en nuestro eco-lodge exclusivo, donde las vistas a la roca iluminada nos acompañan mientras saboreamos una cena con los aromas de Sri Lanka.

La mañana nos sorprende en la fascinante Polonnaruwa, donde el tiempo parece haberse detenido entre sus palacios reales y estupas perfectamente conservadas. Caminamos por esta ciudad Patrimonio de la Humanidad descubriendo increíbles tallas rupestres que nos transportan al esplendor de la antigua capital medieval, mientras nuestro guía experto nos revela los secretos mejor guardados de esta civilización.

Al mediodía, el escenario cambia radicalmente cuando nos adentramos en el Parque Nacional de Minneriya para vivir uno de los momentos más emocionantes del viaje: el safari al atardecer. Aquí, entre la vegetación dorada por el sol, encontramos familias enteras de elefantes que se acercan tranquilamente a los pozos de agua, ofreciéndonos un espectáculo natural inolvidable. Observamos fascinados cómo interactúan, cuidando de sus crías y moviéndose con esa elegancia majestuosa que solo poseen los reyes de la jungla.

Regresamos a nuestro alojamiento en Sigiriya con el corazón lleno de imágenes imborrables, saboreando una cena tradicional bajo las estrellas mientras compartimos las anécdotas del día

Tras un reconfortante desayuno con sabores locales, emprendemos camino hacia Kandy, pero el trayecto se convierte en toda una aventura con nuestras primeras paradas. En el impresionante Templo de Dambulla, Patrimonio de la Humanidad, nos sorprenden sus cinco cuevas repletas de budas dorados y coloridos frescos que narran historias milenarias. El ambiente místico se intensifica con el suave murmullo de los mantras y el aroma a flores frescas.

Nuestra siguiente parada nos deleita los sentidos en un jardín de especias, donde descubrimos cómo crecen la canela, el cardamomo y la vainilla. El experto local nos revela los secretos medicinales de cada planta mientras probamos infusiones aromáticas que despiertan nuestro paladar.

Al llegar a Kandy, la energía cambia. En el sagrado Templo del Diente, nos unimos respetuosamente a los peregrinos locales, observando los elaborados rituales en torno a la reliquia más venerada del budismo. Un paseo junto al sereno lago Kandy y por sus vibrantes mercados nos muestra el contraste perfecto entre tradición y vida cotidiana.

La noche culmina con un espectáculo cultural que nos pone la piel de gallina: bailarines con trajes tradicionales, fuego y los poderosos tambores Kandyan que resuenan en nuestro pecho. Nos retiramos a nuestro hotel boutique, ubicado en una antigua casa colonial, con el alma llena de emociones y la certeza de haber vivido el auténtico corazón de Sri Lanka.

Entre Plantaciones de Té y Aire Británico

El traqueteo del vehículo por las sinuosas carreteras de montaña se convierte en parte de la aventura mientras ascendemos hacia Nuwara Eliya, donde el clima fresco y la arquitectura colonial nos transportan directamente a la campiña inglesa. El espectacular salto de Ramboda nos regala un primer alto en el camino, con sus aguas cristalinas cayendo en cascada entre rocas musgosas que invitan a refrescarnos la cara.

Pero el verdadero protagonista de la jornada es el té de Ceilán. En una plantación familiar, seguimos el fascinante proceso desde que las hábiles manos de las recolectoras arrancan las hojas más tiernas hasta su transformación final. El aroma embriagador que inunda la fábrica nos guía hacia la cata, donde aprendemos a distinguir los diferentes tipos mientras disfrutamos de una taza humeante con vistas infinitas a las colinas verde esmeralda.

Al llegar a «Little England», nos sorprende encontrar un pedacito de la era victoriana en medio de Sri Lanka. Nuestro hotel, una antigua mansión colonial restaurada con encanto, nos recibe con chimeneas crepitantes y jardines perfectamente cuidados. La tarde libre es el momento perfecto para pasear por el lago Gregory, dejarnos tentar por los pasteles en una cafetería con estilo británico o simplemente disfrutar del placer inesperado de abrigarnos ligeramente en este rincón de clima alpino tropical.

Donde el Mundo Termina y la Historia Persiste

Madrugamos con entusiasmo mientras la niebla matutina aún abraza las montañas, rumbo al místico Parque Nacional de Horton Plains. Nuestro experto naturalista nos guía por senderos donde la naturaleza se muestra en estado puro: bosques nubosos que esconden especies únicas, claros repentinos con ciervos salvajes y ese silencio solo roto por el canto de aves endémicas. La recompensa llega al alcanzar World’s End, donde la tierra parece desgarrarse bruscamente en un acantilado de 880 metros que nos regala vistas vertiginosas sobre media isla. El aire fresco nos despeja la mente mientras caminamos hasta las Baker’s Falls, donde el agua cristalina canta entre rocas cubiertas de musgo.

De vuelta en Nuwara Eliya, la tarde nos transporta a la era colonial británica. Paseamos por los cuidados jardines del Parque Victoria, donde los rosales compiten en color con los trajes tradicionales de las familias locales que disfrutan del soleado día. El lago Gregory nos invita a un tranquilo paseo en bote, rodeados de cipreses y elegantes casas de estilo georgiano. Cada esquina del centro urbano nos sorprende con detalles arquitectónicos que parecen sacados de un pueblo inglés: la oficina de correos de ladrillo rojo, el hipódromo y hasta el antiguo club de golf, donde aún podemos ver a jugadores luciendo sus tweeds.

Experiencia Wexplorer: «Nuestro recorrido por Horton Plains comienza antes del amanecer, evitando las multitudes y regalándonos la oportunidad única de ver cómo la niebla se disipa revelando paisajes surrealistas».

Al caer la tarde, mientras tomamos el té con pastas en el salón de nuestro hotel histórico, las conversaciones giran en torno a las increíbles contradicciones de este lugar: cómo un rincón de Sri Lanka logra transportarnos simultáneamente a las tierras altas escocesas y a los paisajes lunares de World’s End, todo en un solo día inolvidable.

Trenes de Cuento y Atardeceres Mágicos en Ella

El silbato del tren marca el inicio de una jornada de postal: abordamos el famoso tren azul de Sri Lanka que serpentea entre las colinas como si tejiera un hilo entre las infinitas plantaciones de té. Cada curva regala una nueva panorámica – mujeres tamiles con coloridos saris recolectando hojas, niños que nos saludan desde pequeños pueblos de montaña, y bosques de pinos que alternan con abruptos precipicios. Las ventanas abiertas nos permiten sentir la brisa fresca mientras intentamos capturar con nuestras cámaras (y corazones) este viaje que parece sacado de un sueño.

Ella nos recibe con su encanto bohemio, donde el tiempo fluye tan lentamente como la niebla entre las montañas. Nos instalamos en nuestro alojamiento de estilo rústico-chic, con balcones que se asoman al valle, antes de perdernos por sus calles llenas de vida: pequeñas tiendas de artesanías donde el olor a madera de ébano se mezcla con especias, cafés con hamacas y mesas al aire libre que invitan a probar el famoso «curry de hoja de curry», y sonrisas espontáneas de los locales que hacen que todo parezca más auténtico.

Al atardecer, seguimos un sendero secreto hasta el Little Adam’s Peak, donde las terrazas de té se tiñen de dorado bajo la luz crepuscular. Mientras el sol se despierte tras las montañas, entendemos por qué este rincón se ha convertido en el favorito de los viajeros que buscan autenticidad.

Entre Cumbres y Leyendas – De Ella a Yala

El día comienza con los pies en la tierra y el alma en las montañas mientras emprendemos el ascenso al Pequeño Adam’s Peak. El sendero, flanqueado por arbustos de té y flores silvestres, nos regala vistas que quitan el aliento: terrazas de cultivo que se pierden en el horizonte como un mosaico viviente de verdes intensos. En la cima, el silencio solo se rompe por el rumor del viento y nuestras exclamaciones de asombro ante tanta belleza.

Descendemos para encontrarnos con otra maravilla: el Puente de los Nueve Arcos, donde la ingeniería colonial se funde con la jungla en perfecta armonia. Esperamos el paso lento de un tren azul cruzando el viaducto de piedra, una imagen que parece sacada de una película de otra época.

El camino a Yala se convierte en parte de la aventura cuando hacemos una parada en la Cascada de Ravana, cuyas aguas cristalinas caen desde 25 metros entre leyendas antiguas. Según el Ramayana, aquí estuvo cautiva la princesa Sita, y el lugar exhala ese misticismo que solo tienen los sitios tocados por los mitos.

Al llegar a nuestro eco-lodge junto al parque Yala, el ambiente cambia por completo. El aire huele a tierra húmeda y vegetación salvaje, y el sonido de monos aulladores nos recuerda que mañana nos adentraremos en su territorio. La tarde es para descansar junto a la piscina natural, compartir las fotos del día y dejarnos arrullar por los sonidos de la jungla que nos rodea.

Espíritu y Safari – La Esencia Salvaje de Sri Lanka

El día comienza con los primeros rayos de sol iluminando el Templo de Kataragama, donde el aire vibra con cantos devocionales y el aroma del incienso. Este sagrado lugar de peregrinación, donde budistas, hindúes y musulmanes conviven en armonía, nos regala momentos de profunda espiritualidad. Recibimos la bendición de un monje con hilos blancos atados a nuestras muñecas, un ritual que nos conecta con las tradiciones más ancestrales de la isla. Las ofrendas de flores y los fuegos ceremoniales crean una atmósfera mágica que permanece con nosotros durante todo el día.

Pero la verdadera aventura espera después del almuerzo, cuando nuestro jeep safari se adentra en las profundidades del Parque Nacional Yala. Con un rastreador local que lee el bosque como un libro abierto, exploramos este reino salvaje donde los leopardos reinan supremos. Cada sombra entre los árboles podría esconder uno de estos majestuosos felinos, mientras familias de elefantes se bañan plácidamente en las lagunas y los osos perezosos trepan a los árboles con sorprendente agilidad.

Wexplorer.es: «Nuestros safaris utilizan rutas alternativas y horarios estratégicos, aumentando enormemente las posibilidades de avistamientos exclusivos».

Al caer la tarde, mientras el sol tiñe de oro la sabana, encontramos el lugar perfecto para disfrutar de un sunset safari drink, brindando por esta experiencia única en uno de los ecosistemas más diversos del planeta.

Rumbo a Galle – Donde el Tiempo se Detiene

El aroma a canela y coco de nuestro desayuno nos despide mientras emprendemos el viaje hacia la joya colonial de Galle, donde siglos de historia se entrelazan con el murmullo del océano Índico. El trayecto nos regala últimos vistazos de las montañas que gradualmente dan paso a palmeras y playas de arena dorada.

Al llegar, nos sorprende el contraste del Fuerte holandés – murallas del siglo XVI que guardan callejones empedrados llenos de secretos. El entorno nos transporta a otra época con sus techos altos y patios sombreados por buganvillas.

Para los artistas del grupo, la tarde reserva una experiencia única: creamos máscaras tradicionales bajo la guía de un maestro artesano (opcional). Las manos se manchan de pigmentos naturales mientras aprendemos el significado de cada expresión exagerada – algunas para ahuyentar demonios, otras para ceremonias curativas. El taller huele a madera de kaduru y cera de abejas, aromas que se quedan impregnados en nuestros recuerdos.

Los más relajados optan por perderse entre las galerías de arte independientes y anticuarios que pueblan las calles, o simplemente contemplan desde las murallas cómo los pescadores balancean sobre zancos en el atardecer.

Esta mañana la dedicaremos a explorar Galle más a fondo. Disfrutará de una visita guiada por la ciudad, profundizando en la historia y la arquitectura del fuerte, visitando sus principales monumentos y quizás dándose el gusto de hacer algunas compras de recuerdos. Tras su exploración de Galle, se trasladará a Bentota, una popular ciudad turística costera conocida por sus hermosas playas y serenas lagunas. En ruta, visitará un criadero de tortugas, donde podrá aprender sobre los esfuerzos de conservación y presenciar de cerca a estas fascinantes criaturas. También experimentará un safari único por el río Madu, explorando los bosques de manglares, pasando por pequeñas islas y observando el ecosistema local. A su llegada a Bentota, se registrará en su hotel frente al mar y se relajará disfrutando del ambiente costero.

Tras un tranquilo desayuno, disfrutaremos las últimos horas en Sri Lanka, quizás dando un último paseo por la playa o disfrutando de las instalaciones del hotel. Dependiendo del horario de nuestro vuelo, trasladado al aeropuerto internacional Bandaranaike para el regreso, llevando consigo los recuerdos más preciados de su increíble viaje por esta hermosa nación insular.

Nuestro gran viaje a Srilanka un país único

Llegada a España y fin de nuestros servicios