Familia viajera, ¡comienza nuestro viaje organizado a la Ruta 66 de Estados Unidos!

¡Bienvenidos a Chicago! La tercera urbe más grande de Estados Unidos conocida como “La ciudad del viento” o “La ciudad de los rascacielos”.

Chicago es referente mundial de arquitectura, una ciudad moderna y cosmopolita de la que sus propios habitantes dicen que «si te gusta de día, espera a que caiga la noche». Y es que, al caer la noche, sus inmensos rascacielos se iluminan con millones de luces que la convierten en todo un espectáculo.

¡Y qué decir de su famosa pizza…! Qué mejor lugar para que de comienzo nuestra aventura en grupo por la icónica Ruta 66…

Lugar de nacimiento de Ernest Hemingway, las historias más oscuras de la ley seca o Al Capone, el nacimiento del blues más electrizante y muchísimo más…

Empezaremos en día desde las alturas ascendiendo a la Torre Willis, primer rascacielos y el más alto del mundo durante 25 años.

Pasearemos por los emblemas de la ciudad como Millenium Park, The Loop, el distrito financiero y “La Milla Magnífica” y terminaremos el día de la mejor forma: paseando en barco por el Río Chicago.

El río Chicago ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y la historia de la ciudad de Chicago. Se extiende aproximadamente 251 kilómetros, desde el lago Míchigan hasta el río Mississippi, y ha sido un recurso vital para la ciudad desde sus primeros días.

Cuando los primeros exploradores europeos llegaron a la región, el río Chicago se convirtió en un importante corredor comercial y de transporte. Su ubicación estratégica permitía el acceso al sistema de vías fluviales del interior de América del Norte, facilitando el comercio y el transporte de mercancías entre el este y el oeste.

El río Chicago también fue crucial para el crecimiento de la ciudad como un importante centro industrial. A finales del siglo XIX y principios del XX, el río era utilizado para el transporte de materiales y productos manufacturados, lo que impulsó el auge de la industria en la región. Fábricas y almacenes se establecieron a lo largo de las orillas del río, aprovechando su acceso al transporte fluvial y a las vías de ferrocarril cercanas.

Es momento de echarse a la carretera y comenzar el verdadero roadtrip de nuestro viaje organizado a la Ruta 66! Como dicen por aquellos lares, «get your kicks’ on Route 66!

Por supuesto, a modo de ritual, antes de salir de Chicago visitaremos la señal de comienzo de la Ruta 66 😉

Por el camino realizaremos varias paradas para ver lo que en su día dio sentido a esta carretera llamada “The Main Street of America” o “La calle principal de América”.

Al final del día llegaremos a Springfield, ciudad natal de Abraham Lincoln y primera parada oficial de nuestro viaje en grupo por la Ruta 66.

Springfield es una ciudad con muchísima historia, enraizada en el legado de Abraham Lincoln. Sus numerosos sitios históricos y museos ofrecen una inmersión única en la vida y la carrera de uno de los líderes más influyentes de Estados Unidos.

Además, Springfield también tiene un encanto especial gracias a su profunda escena cultural y entorno natural.

¡Continuamos recorriendo la Ruta 66 en grupo!

Este día, tras pasar por peculiares gasolineras y lugares típicos de esta región, llegaremos a St Louis, Capital del estado de Misuri.

Llamada «la Puerta del Oeste», St. Louis es conocida por su rica escena musical y su contribución al desarrollo del jazz y el blues. Uno de los símbolos más reconocibles de St. Louis es el famoso Arco Gateway, una estructura icónica que se alza sobre el río Misisipi. Esta obra maestra de la arquitectura moderna es parte del Parque Nacional Gateway Arch, y ofrece a los visitantes impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el río desde su mirador en la cima.

El histórico barrio de Laclede’s Landing es un lugar imperdible. Con sus calles empedradas y edificios históricos, este barrio ribereño ofrece un vistazo al pasado de la ciudad y cuenta con una gran cantidad de restaurantes, bares y tiendas para explorar.

Este quinto día de nuestro viaje organizado a la Ruta 66 pasaremos por el Estado de Kansas solo durante unos kilómetros, donde veremos parte del trazado de ladrillos original de la Ruta 66 de 1926.

Atravesando esta carretera llegaremos hasta Oklahoma City, la ciudad con el mercado de ganado más grande del mundo. Es momento de empezar a degustar con los cinco sentidos la cultura del viejo oeste.

El mercado de ganado de Oklahoma City, también conocido como Stockyards City, es uno de los mercados de ganado más grandes y antiguos de Estados Unidos. Su historia se remonta a finales del siglo XIX, cuando la región de Oklahoma experimentaba un auge en la industria ganadera y se convirtió en un importante punto de encuentro para los rancheros y comerciantes de ganado.

Hoy en día, el mercado de ganado de Oklahoma City sigue siendo un centro vital para la industria ganadera. Es un lugar donde se realizan transacciones comerciales de ganado, subastas y eventos relacionados con la ganadería. Los rancheros y agricultores de todo el país acuden al mercado de ganado para comprar y vender ganado, intercambiar conocimientos y participar en actividades relacionadas con la ganadería.

¡Yihaaaaa! Ha llegado el momento de entrar en Texas, el Estado de la Estrella Solitaria y de los vaqueros.

Sin embargo, antes de abandonar el estado de Oklahoma, realizaremos paradas en diferentes puntos emblemáticos de la Ruta 66 hasta el final de etapa en Amarillo.

¡Prepara tu gorro y botas de cowboy para vivir en persona la auténtica cultura tejana!

Uno de los lugares más icónicos de este territorio es el famoso restaurante Big Texan.

Fundado en 1960 por Bob Lee, este restaurante es famoso por su enfoque en la cultura cowboy y su generosa oferta gastronómica.

Una de las características más destacadas del Big Texan es su famoso desafío de comer «The Big Texan Steak Ranch Challenge». Este desafío consiste en comer un filete de 72 onzas (aproximadamente 2 kilogramos) junto con acompañamientos, como una ensalada, una papa al horno y un rollo de mantequilla, en menos de una hora. Si los comensales completan el desafío, la comida es gratuita y se les reconoce en el Salón de la Fama del restaurante.

El ambiente del Big Texan es típicamente cowboy, con una decoración rústica y temática del oeste. También ofrece entretenimiento en vivo con música country y un espectáculo cómico durante las cenas.

Viajeros, continuamos nuestro viaje organizado a la Ruta 66 con una parada icónica: Cadillac Ranch.

Cadillac Ranch es una icónica instalación de arte ubicada en Amarillo, Texas, Estados Unidos. Creada en 1974 por el grupo de artistas conocido como Ant Farm, consiste en una fila de diez automóviles de la marca Cadillac, enterrados en posición vertical en un campo.

Cadillac Ranch ha experimentado a lo largo de los años diversas transformaciones debido a la intervención de los muchísimos curiosos que cada año se acercan hasta aquí. Los vehículos han sido pintados, graffiteados y decorados con todo tipo de mensajes y expresiones artísticas. Esta interacción del público con la instalación ha hecho que evolucione constantemente y adquiera un carácter efímero y cambiante.

Continuaremos hasta Adrián y…. ¡habremos llegado a la mitad de la Ruta 66! Mini punto para nosotros 😉

Ya en Santa Rosa, Nuevo México, visitaremos el museo de coches de la Ruta 66 antes de llegar a Santa Fe.

Una de las características distintivas de Santa Fe es su arquitectura única que refleja la influencia de las culturas nativas americanas y españolas. El estilo arquitectónico adobe, con sus paredes de barro y techos planos, es una característica común en muchos de los edificios de la ciudad. El centro histórico de Santa Fe, con sus calles empedradas y casas antiguas, es un lugar encantador para explorar y sumergirse en su rico patrimonio.

Ya en la segunda mitad de nuestro viaje en grupo por la Ruta 66, iniciaremos este día visitando el puente de Río Grande, este puente une las dos partes del conocido como «Pequeño Gran Cañón»

Visitaremos también el “Pueblo de Taos” habitado por la tribu de los indios americanos tihuas.

El corazón de Taos es el histórico Pueblo de Taos, un antiguo asentamiento indígena que ha sido habitado continuamente durante más de 1,000 años. Este pueblo es considerado uno de los lugares habitados más antiguos de América del Norte y ha sido designado como Monumento Histórico Nacional. Los edificios de adobe y las estructuras tradicionales del pueblo se mezclan armoniosamente con el paisaje circundante, creando un ambiente auténtico y distintivo.

El pueblo de Taos también es conocido por su rica comunidad artística. A principios del siglo XX, la belleza del paisaje y la riqueza cultural de la región atrajeron a numerosos artistas, quienes establecieron Taos como un importante centro de arte y creatividad. El famoso Museo de Arte de Taos, ubicado en una antigua iglesia adobe, exhibe una impresionante colección de arte de la región y cuenta con obras de artistas locales e internacionales.

A estas alturas de la Ruta 66 ya comenzará a asomar el árido desierto de Arizona.

Este día tendremos la oportunidad de visitar Parque Nacional del Bosque Petrificado, hogar de algunos de los fósiles mejores conservados del mundo. Aprovecharemos para deleitarnos con el Desierto Pintado y sus increíbles vistas de película.

Lo que hace que este parque sea especial es la presencia de los troncos de árboles que se han convertido en piedra a lo largo de los siglos. Estos árboles fueron sepultados bajo sedimentos volcánicos hace aproximadamente 225 millones de años. A través del proceso de fosilización, la madera original se ha reemplazado por minerales, creando así estructuras petrificadas con detalles sorprendentes y una amplia gama de colores.

Finalizaremos el día en la ciudad de Holbrook, Arizona.

La ciudad de Holbrook tiene una fuerte conexión con el pasado del Salvaje Oeste. Durante la época de la expansión hacia el oeste de Estados Unidos, Holbrook fue un importante punto de parada para los viajeros que se dirigían a lo largo de la histórica Ruta 66.

¡Llegó el gran día! Ahora sí, ponemos rumbo al Parque Nacional del Gran Cañón, una monumental obra de arte natural tallada durante siglos por el paso del Río Colorado.

Haremos paradas en sus mejores miradores para admirar este espectáculo desde varios ángulos y tendremos tiempo más que de sobra para admirar su composición y estructura.

¡Una verdadera maravilla y uno de esos lugares que hay que ver sí o sí al menos una vez en la vida!

Comenzamos el día regresando al Gran Cañón. Porque sí, ¡porque se lo merece!

Estamos convencidos de que el día anterior te habrás quedado con ganas de seguir disfrutando de sus increíbles paisajes y por ello volvemos, aunque esta vez desde la entrada este de Desert View.

Ya por la tarde, nos acercaremos a Williams, donde dispondremos de la tarde libre para explorar la ciudad. Pasaremos la noche en la ciudad.

El encanto de Williams radica en su arquitectura y su ambiente que evocan la nostalgia de la época dorada de la Ruta 66. Sus calles principales están llenas de coloridos edificios históricos, moteles retro, restaurantes temáticos y tiendas de souvenirs. Tendremos tiempo pasear por su calle principal, llena de vida y música, y sumergirnos en esa atmósfera del pasado glorioso de la Ruta 66.

¡Continuamos con nuestro viaje organizado a la Ruta 66!

Como ya es habitual, realizaremos varias paradas en ruta, visitando lugares tan emblemáticos como Seligman y Kingman y su Locomotive Park, donde podremos ver un auténtico ferrocarril de la mítica línea de Santa Fe, así como algunos pueblos fantasma…

A lo largo de la icónica Ruta 66, se pueden encontrar varios pueblos fantasma o abandonados, que en su momento fueron prósperas comunidades impulsadas por el auge de esta famosa carretera. Con el paso del tiempo, cambios en la economía y la construcción de autopistas más modernas, muchos de estos pueblos fueron quedando olvidados, dejando atrás vestigios de su pasado y convirtiéndose en lugares abandonados y evocadores.

Antes de finalizar nuestra ruta de hoy pasaremos cerca de la Presa Hoover, una de las mayores obras de ingeniería del siglo XX, y…

¡Llegamos a Las Vegas!

Es momento de dejarse llevar por el ambiente y las luces de la ciudad que nunca duerme.

¡Despertamos en Las Vegas!

Hoy tendremos la oportunidad de pasear por las calles de Nueva York, la Torre Eiffel, los canales de Venecia… y todo ello sin salir de esta ciudad.

Juntos, recorreremos los puntos más emblemáticos de Las Vegas, entre carteles de neón, espectáculos, casinos, capillas un tanto peculiares…

Ya sabes lo que dicen ¡lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas!

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La ciudad de Las Vegas tiene sus raíces en una pequeña parada de descanso establecida en 1905 durante la construcción de la vía del ferrocarril en el sur de Nevada. Originalmente, el área era un oasis en el desierto, con manantiales de agua que atraían a los viajeros y comerciantes.

En 1931, se legalizó el juego de azar en el estado de Nevada, y Las Vegas se convirtió en un destino popular para los juegos de azar y el entretenimiento. Los primeros casinos y hoteles comenzaron a surgir en la famosa calle Fremont, conocida como el «centro antiguo» de Las Vegas.

Sin embargo, fue en la década de 1940 cuando la ciudad comenzó a experimentar un auge significativo. La construcción de la presa Hoover, ubicada cerca de Las Vegas, generó una gran cantidad de empleos y atrajo a trabajadores y sus familias a la región. Además, la cercanía de Las Vegas a la Base de la Fuerza Aérea de Nellis durante la Segunda Guerra Mundial también trajo una afluencia de personal militar.

En la década de 1950, Las Vegas se consolidó como un centro de entretenimiento y juegos de azar, con la apertura de icónicos hoteles y casinos en la famosa «Strip». Estos establecimientos ofrecían espectáculos, actuaciones de artistas famosos y una experiencia única de juego y diversión.

Este día abandonamos Las Vegas para poner rumbo a Los Ángeles, atravesando el desierto de Mojave y aprovechando a realizar varias paradas en esta última etapa de la Ruta 66.

Antes de que acabe el día llegaremos a Santa Mónica, donde encontramos la clásica señal del final de la Ruta 66.

Este día aprovecharemos para pasear por el la icónica Venice Beach… ¿veremos algún vigilante de la playa? ¿quizá algún policía en bici…? Lo que sí es seguro es que descubriremos por qué esta playa es desde hace años el corazón de la cultura alternativa de la ciudad e incluso de todo el país.

El surf, el skate, baloncesto, culturismo, arte callejero, movimientos de cultura bohemia y hippie…

Es momento de despedirnos de Los Ángeles y poner fin a nuestro viaje en grupo a Estados Unidos y la Ruta 66.

A la hora indicada nos trasladaremos al aeropuerto para emprender nuestro vuelo de regreso a España

¡Nos vemos en la próxima aventura viajeros!

Llegada a España y fin de nuestros servicios